¿Qué son las variables?
Al final de este módulo, tienes un video donde hacemos un repaso a muchos de los conceptos que vamos a explicar en las siguientes páginas. Es un buen complemento una vez que hayas estudiado este contenido.
A través de un lenguaje de programación podemos manipular datos según nuestras necesidades.
Esos datos pueden variar cada vez que se ejecute el programa. Por ejemplo, podemos solicitar al usuario que introduzca datos, en formato numérico o de texto, a través de un formulario. Con esa información, nuestro script realizará el proceso que hayamos programado. Algunos ejemplos:
- Calcular y mostrar la mensualidad que debemos pagar al solicitar un préstamo, tras introducir la cantidad, el tiempo y el tipo de interés.
- Comprobar que el texto registrado en un campo email contiene el caracter ‘@’, y si no, mostrar un mensaje de error.
- Presentar un pasaje de un libro al seleccionar el nombre de un escritor de una lista desplegable.
Las posibilidades son ilimitadas e iremos viendo ejemplos a lo largo de esta introducción.
¿Cómo almacena la información un lenguaje de programación? Pues utilizando lo que denominamos variables, contenedores de información temporal que les permiten guardar datos que pueden ser modificados por acción de nuestro programa.
Muy posiblemente hayas utilizado variables al estudiar matemáticas en el colegio. ¿Te acuerdas de las variables x, y de una función? Si tenías una expresión del tipo:
y = x+2
tanto ‘x’ como ‘y‘ no eran más que símbolos que podían tomar cualquier valor.
Por ejemplo, si asignamos a ‘x‘ el valor ‘5‘, entonces ‘y‘ toma el valor ‘7‘:
y = x+2 = 5+2 = 7
Si ‘x‘ toma el valor ‘8‘, el valor que tomaría ‘y‘ sería ‘10‘ (y = 8+2), y así sucesivamente con cualquier número que asignáramos a x.
En definitiva, x ó y son solo ‘nombres’, una manera de identificar un número de forma genérica, que puede tomar cualquier valor.
Pues bien, las variables en programación son algo muy parecido, aunque en este caso veremos que no solo pueden contener números, sino también textos u otro tipo de valores.
Si aún sigues con dudas, podemos emplear un símil muy sencillo, asociando el concepto de variable a nuestro buzón postal de correo, aquél donde el cartero nos deposita las cartas que han remitido a nuestra dirección.
El buzón es la variable y la carta son los datos. Puede haber muchísimos buzones, pero podemos identificar a cada uno por su dirección (en el caso de las variables por su nombre), aunque para que esta comparación sea válida, simplificaremos diciendo que en nuestro buzón solo puede depositarse una carta. Si introducimos una nueva, se elimina la anterior.
Según este símil, cada vez que el programa va a consultar el valor de la variable para realizar alguna operación con ella (mostrar su valor en pantalla, realizar un cálculo,….) verá la última carta que se haya depositado en el buzón.
Veremos más adelante que hay unas variables especiales, los arrays (matrices), que permite almacenar muchos valores en un solo contenedor de ese tipo.